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Llovizna de talentos

  • Foto del escritor: Danna Paola Cabrera Paredes
    Danna Paola Cabrera Paredes
  • 23 may 2023
  • 3 Min. de lectura
Una entrevista hecha por Adriana Heinen y Valentina Eslava

1. El rumbo de la entrevista


La semana pasada estuvimos haciendo trabajo periodístico de campo para conocer la opinión de estudiantes de diferentes facultades acerca de las actividades deportivas y su difusión en sus respectivas escuelas. El día a pesar de estar en un punto caluroso, comenzó a nublarse y a llover un poco.


Ya con las primeras pero constantes gotas de lluvia, decidimos encaminarnos a la Facultad de Ingeniería. Para llegar ahí, caminamos desde la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, pasando por la Facultad de Ciencias. Posteriormente, debíamos cruzar en el anexo de la facultad de Ingeniería, donde decidimos preguntar a varios estudiantes de ahí acerca de los deportes en la universidad para conocer una opinión general. Pasamos por las canchas del lugar en busca de encontrar a alguien que jugara, pero no tuvimos las mejores oportunidades. Por suerte, la lluvia cesó, y el ejercicio que llevábamos a cabo tomó un rumbo diferente y novedoso cuando nos encontramos con él: Abraham Rubio, estudiante de ingeniería mecatrónica, jugador de voleibol del equipo representativo de la Universidad Nacional Autónoma de México.


Nuestro entrevistado estaba sentado en una especie de barda de piedra junto con uno de sus amigos. Preguntamos si alguno de los dos estudiaba ahí, y Abraham nos contestó que sí. Ambas, sin pensarlo mucho, habíamos encontrado a un jugador universitario con experiencia, a quien le delataba su mochila con las letras “Deporte UNAM”. Sacamos nuestras preguntas guías en el celular, y ahí comenzamos a indagar más acerca del voleibol.


2. La entrevista


Nuestro entrevistado era alto, aunque sentado no se notaba demasiado; su cara era delgada, y en general su cuerpo igual. Tenía el cabello castaño corto y lacio, una nariz delgada pero predominante en la punta, ojos pequeños, cejas medianamente pobladas y labios delgados. Usaba una camiseta -a pesar del frío-, unos shorts grises y unos tenis color negro. Con ello en mente, comenzamos las preguntas.


Primero, comenzó explicando la diferencia entre el equipo facultativo y el equipo representativo: en el primero, todos los integrantes del equipo forman parte de la misma facultad, mientras que el segundo está conformado por alumno(a)s de diferentes carreras y facultades, además de ser lo(a)s que representan al equipo a nivel nacional e internacional. En este caso, Abraham nos contó que no pasó por muchos filtros para formar parte del equipo ya que él ya formaba parte del equipo de voleibol de la Escuela Nacional Preparatoria plantel 5, entonces entró por ‘recomendación’ del entrenador.


Por otro lado, nos comentó igualmente que, por parte de su facultad, únicamente se invierte en uniformes del equipo facultativo; sin embargo, nos dijo: “nos patrocinan con el uniforme exterior, mochilas y gorra, además del uniforme de juego, una vez al año”. Abraham participa junto con el equipo representativo en el torneo ‘Universiada’ en donde entran distintos deportes y el Campeonato Universitario Telmex-Telcel [CUT] que hace al menos 10 paradas en universidades alrededor de la República, en Baja California Sur, Nuevo León, Chihuahua, Jalisco, Querétaro, Sonora, Yucatán, Puebla y Veracruz, nos aclaró que la Universidad paga una parte de esos viajes en avión.


Abraham considera que la facultad no invierte suficiente en su deporte ya que hay de 5 balones “funcionales”, una red que se puede amarrar de tubos que están doblados, pero Abraham considera que funcionan; nos comentó que, por ser la octava generación invicta en voleibol, les otorgaron uniformes, el cual se conforma de un short y una playera.

Por último, comentó que la difusión del deporte en su facultad no es suficiente, para entrar al equipo representativo no hay una convocatoria como tal porque son llamados por los mismos entrenadores, esa es la funcionalidad de los torneos interpreparatorianos, ya en el interprepas, el entrenador te ve y dice ‘tú juegas bien’ y puedes irte a allá [en el equipo representativo] a entrenar, porque en sí, si alguien externo quiere entrar, lo van a mandar con otro entrenador y se convierten como más abajo que la banca y no entran en el equipo principal”.


Para finalizar, nos despedimos amablemente dándole las gracias por ayudarnos en nuestra investigación de campo. Él mostró una actitud muy cordial y amistosa, al igual que una sonrisa muy carismática.


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