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Líbero: ¡Defendiendo sin ser defendida!

  • Foto del escritor: Danna Paola Cabrera Paredes
    Danna Paola Cabrera Paredes
  • 23 may 2023
  • 4 Min. de lectura

Actualizado: 23 may 2023

Poco presupuesto en la UNAM en los equipos deportivos de la Facultad de Química

Una entrevista hecha por Adriana Heinen y Valentina Eslava


Hace unos días, tuvimos la oportunidad de conocer más acerca de Alma Esther Martínez González: alumna de la Facultad de Química y jugadora de vóleibol del equipo. En definitiva, ha sido una entrevista corta pero interesante, pues su actitud jovial y tranquila, hizo que nos percatáramos de pequeños detalles importantes acerca de los deportes en la UNAM.


Foto por Adriana Heinen

Nuestra cita era a las 13:00 hrs, pero llegamos un poco después debido al tráfico que había cerca del metro Universidad. Nos reunimos en la parada del pumabús número 5, pues la fila para la línea 1 estaba muy larga debido a la hora. Siempre ha sido un problema llegar a tiempo por ello. Subimos al camión, y después de pasar Psiquiatría y Salud Mental, nos bajamos en la parada de Medicina (cerca del metro Copilco). Nos sentíamos algo angustiadas de no poder llegar a tiempo, pues nuestra entrevistada tenía clase a las 14:00 hrs. No obstante, cruzamos lo más rápido que pudimos y nos reunimos con un amigo que nos presentó a la chica. Nos presentamos amistosamente y, con una muy simpática sonrisa, también se presentó. Tenía puesta una camiseta negra con un personaje de Demon Slayer y unos pantalones negros de mezclilla rotos; usaba unos aretes de las gomitas “ositos pandita” color verde (muy bonitos y tiernos, a nuestro parecer), unos lentes con el armazón transparente, y en el cuello tenía unos audífonos reposando sobre sus hombros.

Nos encontrábamos afuera del Edificio B de la Facultad de Química, en una barda de roca. La brisa fresca junto con el poco ruido que había a pesar de estar cerca del estacionamiento formaba un ambiente relajado, tranquilo. Muchas personas pasaban para dirigirse a clase o simplemente se encontraban charlando.

Quisimos comenzar pronto la entrevista y no quitarle demasiado su tiempo. Su posición corporal denotaba relajación; se sentía cómoda. Sus manos eran igual de expresivas que sus gestos faciales, y su energía al hablar nos hizo entrar rápidamente en confianza.

Primero, le explicamos que la entrevista se dividiría en dos secciones: la primera consistía en preguntas acerca de datos generales acerca de ella y su vínculo con el vóleibol; después seguiría una sección acerca de su conocimiento del del equipo.


Preguntas generales

Entusiasmada, comenzó contándonos que comenzó a practicar vóleibol desde el primer año de la preparatoria (estudió en CCH Naucalpan), por lo que, hasta el día de hoy, lleva seis años jugando. Su motivación para jugar surgió gracias a la clase de Educación Física, pues el profesor dividía al grupo en hombres y mujeres, para que practicaran un deporte de su preferencia; no le gustaba el fútbol, por lo que empezó a practicar vóleibol. La posición en la que jugaba es la de líbero, y se encargaba de defender al equipo.

Así, nos explicó que la dificultad para entrar a un equipo puede variar dependiendo del número de personas que quieran entrar, pues normalmente la demanda es alta y sólo hay algunas vacantes; normalmente eligen a las personas que ya tienen un conocimiento previo del deporte. Las competencias suelen ser contra otras escuelas o directamente contra otras facultades.

Por otro lado, nos comentó los entrenamientos son miércoles y viernes, donde normalmente se practican de dos a tres horas. Por la misma razón de que este deporte le gusta mucho, explicó que estos no le resultan tan difíciles o cansados; sin embargo, es importante destacar un detalle que mencionó: “Aunque sí afecta el hecho de que la cancha no esté techada, todo el sol que te pega, el rendimiento, pues no es lo mismo”. Con ello, nos empezamos a percatar de que las condiciones para jugar no eran necesariamente las mejores, pero decidimos profundizar más en este tema en la segunda sección.

Por otro lado, Alma piensa que lo primordial antes de un partido es calmar los nervios, porque llega un punto donde se ha estresado por diversos factores (como ver a su equipo rival, por ejemplo). Aunque ella nunca se ha visto dentro de esta disciplina de manera profesional, sí contó que su compromiso con el equipo es bastante alto; habla de mantener un equilibrio entre la parte académica y la deportiva. Nuestra entrevistada agregó que no siente que el practicar este deporte fuera del horario escolar haya perjudicado su rendimiento académico; al contrario, se siente mejor y liberada de poder hacer algo fuera de lo rutinario. No obstante, otro punto a resaltar es respecto a las becas: “Intenté meterla, pero no. […] Es un proceso largo” dijo, resaltando la burocratización que implica ello. Esto nos llamó la atención pues, de igual forma, parecía que no había un interés mayor por parte de la universidad en apoyar a los estudiantes en estas actividades.

A pesar de lo anterior, el practicar el deporte no es caro comparado con fútbol americano, por ejemplo. Realmente, se gastan menos de mil pesos para comprar lo requerido (como un balón o rodilleras).


Preguntas del presupuesto del equipo

Ya teniendo un panorama un poco más completo acerca del deporte, de su rutina, entre otros puntos, decidimos preguntarle a Alma acerca de los gatos del equipo. En ese momento, el ambiente se vio algo perturbado por un chico que estaba platicando con nuestro amigo. Tan sólo nos reímos y decidimos continuar.

Por un lado, nos comentó algunas cosas que ya nos habíamos percatado anteriormente con otros comentarios:


Adriana H. ¿El presupuesto que da la universidad, que invierte en el equipo, ¿crees que es suficiente?


Alma E. No, porque […] hay mucha gente que quiere jugar […]; sólo hay una red que está desgastada, ya con hoyos; los balones igual […] están ponchados, ya no rinden bien. Entonces, creo que todavía le falta un poco más de presupuesto a ese deporte.

Pasó otro chico vendiendo dulces, por lo que otra vez nos vimos interrumpidas. No compramos nada, pero nos hizo un poco de gracia la situación.

Al igual que al equipo, la entrevistada piensa que las instalaciones necesitan igualmente mantenimiento, pues en la facultad únicamente hay cancha de concreto, lo que puede ser muy peligroso para quienes juegan. De igual modo, mencionó de nuevo la falta de un techo.

Después de ello, le dimos las gracias por la entrevista. Se despidió de un modo muy amable y se dirigió a clase. Definitivamente, los datos que nos proporcionó fueron de mucha utilidad para percatarnos de las deficiencias en este sector por parte de la universidad.

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